Dr. Inyushin descubre el Bioplasma. Estados de la materia: sólido, líquido, gaseoso y bioplasmático: iones positivos y negativos.
El primer científico ruso que descubrió el bioplasma fue el Dr. Inyushin, quién "vió" de una manera especial el cuerpo astral y expresó que todos los seres vivos tienen un campo energético y a esto lo llamó bioplasma. El bioplasma es un concepto que idearon algunos investigadores rusos refiriéndose al campo energético que rodea a todos los seres vivos.
Existen diferentes estados de la materia: sólido, líquido, gaseoso y bioplasmático. Este último es en forma de energía y rodea a todo cuerpo con vida. El cuerpo físico, que posee átomos y moléculas, está compuesto también por un cuerpo plasmático biológico formado por partículas ionizadas positiva y negativamente. La medicina oriental ha operado por muchísimos años a través de este cuerpo, introduciendo la acupunción por los meridianos, que se distribuyen a través del cuerpo bioplasmático.
También se han encontrado en Egipto, unas antiquísimas agujas que los médicos y sabios egipcios, llamados Hierofantes, utilizaban como acupuntura, en el campo etérico, sin llegar a tocar la piel.
Ingeniero Semyon Dadidovich Kirlian año 1939
En 1939, un ingeniero ruso, llamado SEMYON DADIDOVICH KIRLIAN, fallecido el 1-8-1978 a los 79 años de edad, y su esposa, estaban haciendo una investigación con un aparato para electroterapia en su laboratorio en UCRANIA, quién por error tocó un electrodo y al mismo tiempo que recibió un shock se pudo ver un brillante destello luminoso en su mano, la colocó sobre una lámina de papel fotosensible y la fotografió. Al revelar la película, vio con gran sorpresa que en la placa fotográfica aparecían unas emanaciones parecidas a un halo de luz que rodeaban sus dedos.
El logro de los esposos Kirlian, al fotografiar la pequeña radiación magnética, que mide apenas 3 mm, fue realmente revolucionario. Esta radiación tiene su origen en el desenvolvimiento de los átomos que componen el cuerpo humano. Todos ellos poseen un núcleo compuesto de protones, neutrones y muchas más partículas subatómicas. Alrededor de este núcleo giran los electrones a una velocidad de 300.000 km por segundo, describiendo órbitas elípticas.
Los electrones tienen carga eléctrica negativa y los protones del núcleo carga positiva, lo cual genera distintas magnitudes según cuál sea su configuración atómica. De este modo, cada cuerpo aparece circundado por un campo magnético generado por los átomos que lo componen.
Las imágenes del aura humana obtenidas por medio del sistema Kirlian informan sobre la situación física, psíquica, emocional y espiritual de la persona a la que se le practica este estudio y el estado tanto de sus canales yin y yang como de la zona a la que pertenece cada uno de ellos. Cualquier alteración del organismo modifica la radiación, lo cual determina ciertos movimientos ondulantes en la imagen. Por lo tanto, actualmente este sistema es considerado un valioso auxiliar de la medicina ortodoxa y complementaria en lo que se refiere al diagnóstico para el tratamiento de variados trastornos físicos y emocionales.
Profesor Newton Milhomens, físico
Pionero en la investigación de la Kirliangrafía, en Brasil, desde 1968. En 1981, ya estaba habilitado para hacer diagnósticos de salud orgánica y psíquica en seres humanos, a través de las Fotos Kirlian, de acuerdo con los resultados obtenidos de sus investigaciones en la área. En La actualidad, en todos lo medios donde se emplea el Kirliangrafía, es considerado como el "Padre de la Kirliangrafía, en Brasil" y su trabajo ha influenciado enormemente a investigadores de Kirliangrafía de los países de América Latina, en general, y de algunos países Europeos. Sin duda alguna, él ha sido el creador de la "Escuela brasileña de Kirliangrafía".
Creador del "Patrón Brasileño de Kirliangrafía", que fue oficializado y que recibe su nombre, en el "I Simposio Brasilero de Kirliangrafía" realizado en Curitiba en 1986.
Dr. Konstantin Korotkov, PhD en Física, Director del Departamento de Física de la Universidad Estatal de San Petersburgo. Rusia
El 25/26 de noviembre de 2000, ha sido realizada la “V Conferencia Mundial 2000 de Kirliangrafía” en Curitiba (PR), Brasil con la presencia de varios investigadores mundialmente famosos de Rusia, Inglaterra, Suecia y otros países europeos en que están bien avanzadas las investigaciones de kirliangrafía.
El Dr. Konstantin Korotkov, Ph. D. Profesor de Física, del Departamento de Física de la Universidad Estatal de San Petersburgo, e inventor del Sistema GDV de Kirliangrafía que presentó su trabajo titulado "La Técnica GDV basada en el Efecto Kirlian, una herramienta científica avanzada para investigar el psicosomatismo a través de la lectura del Aura."
El campo de energía humano
Vivimos un tiempo de cambio sin precedentes para la humanidad. En muchas regiones del planeta surge nuevos conocimientos que están modificando radicalmente el concepto que el ser humano tiene de sí mismo. Algunos de estos conocimientos nos desvelan una dimensión inexplorada del hombre: la energética.
La existencia de los campos de energía ha interesado al hombre desde la antigüedad. En todas las épocas han existido personas con la facultad de verlos, y al resto nos quedaba la duda de su existencia. Pero gracias al desarrollo tecnológico, el conocimiento de los campos de energía comienza a estar al alcance de todos.
La tomografía axial computerizada y la resonancia magnética son dos técnicas de diagnóstico que posibilitan “ver” más a fondo el cuerpo humano. A estas se añade ahora la bioelectrografía computarizada.
El nacimiento de esta técnica es reciente: En el año 1996 un catedrático de la Universidad de San Petersburgo el físico ruso Konstantin Korotkov, inventó un equipo que podía fotografiar el campo de energía que envuelve el cuerpo humano, y enviar estas imágenes a un ordenador. En realidad este sistema es un perfeccionamiento de otro invento del también físico ruso Semion Kirlian, que data del año 1939. Pero a diferencia de la cámara de Kirlian, la de Korotkov se sirve de la potencia de los ordenadores para analizar de forma científica todos los datos del campo de energía.
La bioelectrografía es una técnica para obtener imágenes en ordenador de los campos de energía humanos. Fotografiando la energía de los diez dedos de las manos, científicos rusos han creado un método para establecer una valoración del estado de salud de una persona. A través de estas imágenes pueden evaluar el funcionamiento de los principales órganos y sistemas del cuerpo de una forma rápida, económica e indolora. La técnica permite en algunos casos prevenir enfermedades, pues mide el estado de funcionamiento de los órganos, estado que empieza a alterarse antes de que el órgano se lesione. La tecnología para medir los campos de energía de las personas, permite valorar cómo se encuentra un individuo antes e inmediatamente después de un tratamiento, lo que permite comprobar la eficacia del mismo. Sin embargo cabe señalar que no sustituye a los diagnósticos médicos convencionales.
En la actualidad ya se está investigando con estas cámaras llamadas GDV (Gas Discharge Visualization) en Universidades y Centros de Salud de los cinco continentes. El profesor Korotkov viaja por distintos países dando a conocer el sistema, y en el mes de enero del año próximo visitará nuestro país con este fin.
Los equipos GDV, que permiten estudiar el campo energético del hombre desde el método científico, comienzan a dar explicación a conocimientos que desde la antigüedad nos hablaban de dicho campo de energía. La medicina Ayurveda de la India, la medicina tradicional china y su rama la acupuntura, la homeopatía, la terapia floral, y un largo etcétera, empiezan a recibir confirmación científica.
Como miden el efecto de medicamentos o tratamientos de forma inmediata en los principales órganos y sistemas del cuerpo, permiten comparar distintos tipos de terapia, para observar cual es la más eficaz para una determinada persona o enfermedad. Algunas de las aplicaciones con las que se trabaja en la actualidad son las siguientes:
Universidades de Suecia Finlandia y Rusia, trabajan en común, aplicando esta técnica para ayudar a los atletas de élite a mejorar sus marcas.
Psicólogos de la Universidad de Nevada en Estados Unidos están descubriendo que nos niños menores de dos años aprenden más a través de su campo de energía que de sus cinco sentidos. Otros investigan las relaciones interpersonales y comprueban cómo la presencia de una persona que quiere a otra, afecta benéficamente al campo de energía de la segunda.
· Informáticos que trabajan en estos proyectos están diseñando programas que midan el nivel de salud y de estrés de una persona con solo medir el campo de energía de la misma.
· Existen muchas otras áreas donde está comenzando a experimentarse, como en diagnóstico en mujeres embarazadas, efectos del deporte o la meditación en la salud, o elección de medicamentos adecuados.
· Médicos de la universidad de San Petersburgo diferencian los efectos de distintos tratamientos (alopatía, acupuntura, homeopatía) en una misma enfermedad.
· En el ámbito psicológico ofrece información sobre el equilibrio en hemisferios cerebrales, nivel de estrés, y estados psicoemocionales predominantes en una persona.
La técnica es versátil y permite ser aplicada en muchos campos
donde su rapidez y sencillez ayudará
La investigación científica del aura y la prevención de enfermedades
Artículo publicado en la revista D-Salud Marzo-2001.
Konstantin Korotkov, profesor de la Universidad de San Petersburgo y creador de la técnica GDV que permite visualizar por ordenador el campo de energía humano o aura estuvo recientemente en España para presentar su novedoso descubrimiento. Médicos, biólogos, psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de la salud pueden beneficiarse de este singular aparato que detecta las carencias energéticas en el organismo. De hecho, su invento (véase nuestro número de enero pasado) se utiliza ya hoy en diversos hospitales, algunos tan prestigiosos como la clínica norteamericana Mayo. Le hemos entrevistado extensamente para nuestros lectores.
Sumarios:
Que los seres vivos poseen un sutil y complejo campo electromagnético móvil que los orientales llamaron aura y hoy se conoce como campo energético está fuera de toda duda para cualquier científico informado.
La cámara especial GDV permite visualizar el aura de un ser vivo merced a la captura de imágenes Kirlian en un ordenador. Con este instrumento se iniciaría el estudio sistemático del aura del ser humano.
Korotkov descubrió que en los diez dedos de las manos está contenida la información holográfica (total) del cuerpo así como aspectos de la psique humana.
Hoy podemos conocer, viendo el aura o campo energético de alguien, las dolencias que empiezan a manifestarse pero aún no se han somatizado. Lo que nos permite actuar sobre esos desajustes antes de que lo hagan.
Nos hemos dado cuenta de que, en general, la mayoría de las personas están sanas y buena parte de sus dolencias se deben a ligeras “desviaciones” del estado de salud ideal. Es decir, a pequeñas desarmonías o desajustes.
Catedrático de la Universidad de San Petersburgo, Konstantin Korotkov explicó a finales de enero -tanto en el Ateneo de Madrid como en dos conocidos centros culturales de Madrid y Barcelona- la génesis de su singular descubrimiento y las aplicaciones terapéuticas del mismo. Conferencias cuyo éxito se patentizaría en el hecho de que numerosas personas se quedaron en algún caso fuera de la sala al estar ésta abarrotada, lo que demuestra el interés que este antiguo conocimiento oriental suscita hoy, una vez corroborado científicamente.
El encuentro con Kirlian
Korotkov es una persona de mente abierta, flexible, buen conversador y un verdadero pozo de anécdotas, muchas de las cuales tuvimos ocasión de conocer durante la semana en la que convivimos con él en España. Recuerdo aún vívidamente cómo nos explicó que cuando era joven, existía en la Academia de Ciencias de su país, máximo organismo científico de la antigua Unión Soviética, un reducido grupo de miembros cuya peculiaridad era la de pertenecer al Ejército y tener todos, cuando menos, el rango de coronel de la KGB. Su función –nos diría- era la de desarrollar y explotar toda información o conocimiento científico que pudiera ayudar de alguna manera a la URSS a alcanzar una posición de supremacía durante la guerra fría.
Fue entonces cuando Korotkov, recién titulado y en pleno desarrollo de su doctorado en Física, recibió una sugerencia de su director que le cambiaría la vida. Uno de aquellos “coroneles científicos” le explicó que había orden de investigar sobre el llamado “efecto Kirlian” (para quien no lo conozca, consiste en la posibilidad de ver el campo de energía humano o aura, que se hace visible merced a una corriente eléctrica de determinadas características) y le preguntó si le gustaría dedicar una parte de su tiempo a ello. Éste, aunque no sabía de qué iba el tema, respondió afirmativamente. Pero cuando llevaba un año documentándose Korotkov tuvo un accidente que le mantendría dos años inmovilizado. Parón forzoso –nos contaría- que le permitió reflexionar profundamente sobre su vida. Y una de las decisiones que tomó fue abandonar su antigua línea de investigación y dedicarse exclusivamente al efecto Kirlian, descubierto casualmente en 1939 por los esposos Kirlian, científicos rusos que alcanzarían con el tiempo fama en el mundo entero por su hallazgo.
El caso es que algún tiempo después Korotkov tuvo la oportunidad de conocer en un congreso científico a Semyon Kirlian cuando éste contaba ochenta años y su esposa Valentina –principal colaboradora en toda su investigación- ya había fallecido. Semyon era por entonces un científico consagrado con más de 80 patentes registradas pero de una timidez tal que, a pesar de ostentar la presidencia del congreso, apenas pronunció unas breves frases a lo largo del mismo. Afortunadamente, como Korotkov gozaba ya de ciertos privilegios por su investigación, pudo mantener una reunión privada posterior al congreso con Kirlian. En ella, éste, desprovisto de su timidez, le relataría cómo él y su esposa habían vivido siempre en una casa diminuta que no poseía más que una pequeña cocina y una sola habitación que hacía las veces tanto de dormitorio como de sala de estar y comedor. Y aún más, al descubrir el famoso efecto que terminaría llevando su nombre, los esposos comenzaron a investigarlo también en aquella habitación multiuso que se convertiría de esa forma también en un minilaboratorio. Laboratorio en el que, sin embargo, surgirían valiosos descubrimientos para la humanidad.
La ciencia al servicio de la guerra
Después de conocer a Kirlian, Konstantin Korotkov participaría en proyectos clasificados como “alto secreto” y que hoy puede contar gracias a la extinción de la Unión Soviética. Uno de ellos consistía en enviar un enorme submarino nodriza de más de 300 metros de longitud hacia Estados Unidos sabiendo que, al acercarse a la costa y ser detectado, aparecería inmediatamente un submarino norteamericano para vigilarlo. Entonces el submarino nodriza debería dejar caer desde el interior otro submarino más pequeño con los motores y sistemas eléctricos apagados -a fin de no ser detectado- hasta que se posara merced a su propio peso en el fondo del océano. Allí debería esperar la eventualidad de que el “botón rojo” fuese apretado y lanzar entonces sus ojivas nucleares.
Ahora bien, como para no ser detectado por el sistema de defensa norteamericano el submarino debía mantener todos sus sistemas electrónicos apagados no podía recibir tampoco la orden de lanzar sus mortíferas ojivas. Pues bien, el plan de los militares soviéticos era que esa orden se diera telepáticamente. Korotkov participó en aquel proyecto porque había inventado un sensor de agujas de wolframio capaz de medir la capacidad de una persona para comunicarse mentalmente. Y, según su testimonio, tras un año de pruebas el proyecto fue suspendido porque “sólo” se alcanzó ¡un 95% de aciertos! en las transmisiones telepáticas. Un margen de error demasiado alto... teniendo en cuenta lo que estaba en juego.
Años después, el vacío de poder y control que conllevó la desaparición del imperio soviético posibilitaría el cese de la presión de la industria bélica y que cada científico pudiera buscar su propio camino. Ello permitió que aquel hombre que había participado en tan terrible proyecto pudiese orientar desde entonces sus conocimientos hacia la salud y a la espiritualidad basándose en el estudio de los campos de energía.
El campo sutil de energía humano o Aura
Que los seres vivos poseen un sutil y complejo campo electromagnético móvil que los orientales llamaron aura y hoy se conoce como campo energético está fuera de toda duda para cualquier científico medianamente informado. Bueno, pues la técnica GDV (Gas Discharge Visualization) creada por el profesor Korotkov permite precisamente medir ese campo electromagnético y estudiar la influencia que ejerce en la salud. Ello fue posible porque, basándose en investigaciones del alemán Peter Mandel, Korotkov descubriría que en los diez dedos de las manos está contenida la información holográfica (total) del cuerpo así como aspectos de la psique humana. Y no sólo eso: en muy poco tiempo lograron crear un método de diagnóstico de los principales órganos y sistemas del organismo mediante las imágenes Kirlian de las yemas los dedos. Porque resulta que ¡en las auras de los dedos están reflejados todos los órganos del cuerpo!